Segundo día de rodaje. Me he levantado, me han maquillado, he actuado, he comido, he actuado, he vuelto a casa. Mi mujer y mis hijos no han vuelto ni han llamado. El móvil de ella está apagado. Rigo tampoco aparece.
Un abrazo.
Después de todo, soy un humilde actor que sólo quería aprender a soñar