viernes, 13 de junio de 2008

13 de junio de 2008

Hola.
Esta mañana me ha despertado ladrando Rigo. Eran las seis de la mañana pero no he podido volver a dormirme. Rigo seguía ladrando, así que me he vestido y he salido de la cama. Mi mujer duerme en la habitación de los niños, porque ellos si no lloran, no sé si lo había dicho. Es otro asunto que no tiene que ver (creo) con la razón por la que Rigo ladraba. En el salón, había unos papeles revueltos. Mi caja fuerte estaba abierta, Rigo la miraba y luego me miraba a mí, temeroso y enfurecido, creo. Las ventanas que dan al jardín estaban abiertas, me he acercado a cerrarlas y el sol estaba empezando a salir por el Este de la isla.
No se han llevado nada. Lo que buscasen no lo han encontrado. No puedo decir más, por ahora, salvo que calmar a Rigo me ha costado un buen rato. Al final lo he convencido regalándole un libro llamado "Euribor, ¿por qué?" Está muy interesado en la Unión Europea, pese a haber nacido aquí.
Con el tiempo libre antes de la hora de levantarse he enviado emails a mis fans. Una chica me ha dicho que no le gusto yo ni mis películas y la he amenazado sutilmente. Espero que lo entienda y no se lo tome a mal.
Luego a trabajar: reunión con altos cargos de empresas de fertilizantes. Comida de trabajo: Sandwich de queso y pavo, ensalada envasada al vacío con rúcula y canónigos, zumo de vitaminas, café. Ridículo.
En lugar de ver una película he decidido dormir la siesta, pero los niños estaban armando jaleo. He visto, pues, una película: "Rústicos en dinerolandia". Interesante.
Luego merendar, marcha ligera alrededor de la finca (treinta kikómetros), y a dormir. Espero que esta noche todo vaya bien. Que no vuelvan por aquí. Que anoche se equivocasen de casa.
Un abrazo.