domingo, 15 de junio de 2008

15 de junio de 2008

Esta mañana he descansado antes de ir con mi mujer y mis hijos a misa a las 10. El reverendo ha dedicado el sermón a un niño negro que ha nacido, hijo de una vecina. Todos hemos estado conformes. Yo llevaba un traje blanco, mi anillo familiar y zapatos de redecilla. Mi mujer un vestido de flores y un sombrero. Mis hijos no sé cómo iban vestidos. Corrían y gritaban incluso dentro de la iglesia.
Después de ir a misa siempre nos quedamos hablando con nuestros vecinos. Mi mujer es demócrata y está muy obsesionada con Obama. Yo me aburría y he decidido invitar a todos los niños del parque a helados. Mis asesores me dijeron que lo hiciera de vez en cuando. Que no viene mal. He invitado incluso a Pierrot, el hijo de mi guardaespaldas.
Para comer hemos ido a un restaurante español que está de moda. He comido: paella, gazpacho andaluz, fabada asturiana, migas con chorizo, ensalada mediterránea y otra cosa con un nombre rarísimo. De postre pan de Calatrava.
Después he tenido sexo con mi mujer, siesta y al despertar ella había salido. Últimamente sale los domingos por la tarde a unas reuniones de su partido demócrata. Creo haber dicho ya que ella es demócrata. He visto la película: Marnie. Regular. Después un poco de gimnasio (cuarenta minutos) ducha y a dormir.
Hoy no ha pasado nada raro, así que no creo que vuelva a pasar nada raro más. Rigo ha terminado de leer el libro y vuelve a estar pensativo todo el día.
Un abrazo.